Desde que la Asociación Profesorado de Córdoba por la Cultura Científica nació como colectivo, hace casi tres años, nos propusimos varias metas: reivindicar más y mejor enseñanza de las ciencias, divulgar los conocimientos científicos en la sociedad y formarnos como docentes. Suponemos que estamos esta noche aquí, recibiendo la distinción Tomás de Aquino, por el esfuerzo que estamos haciendo en estas tres líneas de actuación.
En cuanto a la divulgación de la Ciencia y nuestra actualización docente, ahí están las Conferencias, tertulias, colaboraciones en prensa y en televisión y nuestra actividad estrella: El Paseo por la Ciencia del año 2006 y 2007. Queda mucho por hacer y un sueño: Conseguir un museo de las Ciencias para nuestra ciudad.
Respecto a nuestras reivindicaciones, topamos contra un muro de incomprensión y de silencio. El que forman el MEC y la Consejería de Educación. Ésta última, más preocupada por sacar adelante más de una decena de Planes y Programas que excluyen la mejora de las enseñanzas científicas. Así nos va, a la cola del Estado en las pruebas de evaluación PISA 2006 y con una alarmante disminución de las vocaciones científicas.
Pero seamos optimistas… Y agradecidos. Demos las gracias al Consejo de Gobierno de la Universidad de Córdoba, por la distinción que nos ha concedido; a los miembros de esta asociación, por su empeño por llevar el mensaje a la Administración y a la sociedad y, a nuestras familias, a las que les robamos el tiempo que les pertenece.
Pablo Milanés escribió: "la gloria, como una nube, desaparece si miras otra vez". Antes de que se esfume, aprovechémosla para tomar impulso. Por la Cultura Científica, formadora de personas y herramienta imprescindible para la democracia y el progreso social.
Casimiro Jesús Barbado López
Presidente de la APCCC
CM Asunción 31 de enero de 2008
